La vida eterna (Final)

<< 3ª parte

Listo "Escarl", ya las conocerás... El me sonrió y me dió un tierno beso en los labios, esperamos junto a las chicas.

Un rato después llegaron ellas, bajé y abrí la puerta, mamá salió de la cocina y me recordó que sólo ellas como visitas y más nadie en ese día, yo acepté y las dejé pasar... las llevé a mi habitación y les presenté a "Escarl"... Ellas lo miraron como un animal a su presa, lo saludaron y se sentaron en mi cama los 3 ("Escarl" en el medio) como no había más lugar busqué una silla y me senté frente a ellos y dije algo sonreida: - Entonces... -.

"Escarl" miraba mucho a Sarahi (o a mí me parecía) mientras yo y Michaella nos sentíamos abandonadas, Sarahi le coqueteaba, y le decía indirectas, él idiotizado con aquella chica rubia de ojos verdes y figura delgada, yo no me sentía en nada celosa (eso creí) cada vez que pasaba el tiempo ellos tenían más cosas en común, se acercaban más, se miraban, yo sinceramente ya no soportaba más ser la última, así que chillé de rabia y salí de la habitación, bajé a la cocina y busque soda, subí de nuevo a mi alcoba y para mi sorpresa encontré a Sarahi besando a mi nivio, quedé inmovil, no dije absolutamente nada, esperé que terminaran, entré despacio y les brindé la soda. Michaella mientras coqueteaba con mi vecino Richard (que mal gusto tiene) me puse al lado de Michaella, hasta que vi que era su hora de partir, le avisé a Sarahi, y las acompañé hasta la puerta. Subí a mi habitación y me recosté enojada y ofendida, me dormí a pesar de que "Escarl" me estaba dando explicaciones, se ganó que lo ignorara, esa noche me juré que no me volvería a enamorar de nadie, que sería monja, soñé que era monja... que estaba en un lugar oscuro... que huía de algo... pero,, ¿de qué?... esas preguntas llegaron a mi cabeza y al día siguiente no salieron de allí.

Me levanté más temprano que nunca, mucho antes que mi mamá y salí a la escuela, esperé fuera y me encontré con Daniel, el chico más guapo de la escuela, para mi era un chico más del montón, nada en especial, me senté en la escalera y se sentó a mi lado, trató de socializar; pero estaba muy enojada y el contestaba con monosílabos: Si... no... quizás... posible...

Vi pasar a "Escarl" y me mostré mas interesada a lo que me decía Daniel solo por un segundo, luego me hice la sorda de nuevo, minutos después llegó la maestra y abrió las grandes puertas, entré y me senté en primera fila, todos estaban sorprendios por lo temprano que había llegado (nunca llegué temprando, solo esta vez...), tomé mis clases en silencio, sin decir una palabra hasta la hora de salida que "Escarl" estaba esperándome fuera (eso creí), seguí de largo y ni me conoció... vi saludar y caminar con Sarahi hasta su casa, yo tomé mi camino, me senté en la escalera de mi casa y me quedé alí hasta que oscureció, al ver que nadie llegaba (lo esperaba a él), fuí al parque y me senté en el banco frente a los columpios, me dirigí a uno, me senté y me mecí un rato, sentí la presencia de "Escarl", estaba solo, bajé mi mirada y seguí como si no hubiese nadie, me dijo:

- Hola...

- Hola -. Le contesté para salir del paso.

- ¿Cómo estas?.

- No te importa. - Le contesté meciéndome más fuerte en el columpio.

Detuvo el columpio por las cadenas haciéndome detener.

- Oye... -. Entonces sentí sus labios contra los míos.

Cuando logré darme cuenta de lo que hacía, lo dejé y me fui corriendo a mi casa, me encerré, cerré todas las ventanas, las puertas, y las cortinas, me senté en mi cama y encontré un viejo libro de vampirios, lo abrí a la suerte y me salió por arte de magia "Como matar a un vampiro"... empecé a leer detenidamente cada página.

Después de leer las 60 páginas que explicaba como eliminarlo, cerré el antiguo y polvoroso libro, escribí por largas horas en mi diario...

Al día siguiente no sé como; pero estaba a mi lado, lo miré, no dije nada, me tapé hasta la cabeza con las sábanas para no mirarlo, sentí sus ojos mirándome, me destapé, lo miré con odio, me entré al vestidor y me vestí, salí de cacería por primera vez yo sola.

La sed era insaciable, me hacía atacar; pero no me controlaba a tiempo; pero sabía que debía consumir aquella preciosa bebida lo más rápido posible o todo terminaría mal, entré a un callejón vi a un chico de mi edad de ojos azules, notó quien estaba asustado, me pidió que lo llevara, que estaba solo en este mundo, creo que hice lo correcto, le dí fin a su sufrimiento, bebí de su sangre, luego regresé a mi casa toda sucia de sangre, entré a la ducha, luego lavé la ropa, salí sin que se diera cuenta nadie y llegué a mi habitación, me senté con la toalla en la silla y llamé por teléfono a Michaella, le pregunté por Sarahi y me dijo que tenía una cita con Daniel, yo me tranquilicé y colgué el teléfono, mientras noté que alguien me veía desde mi cama, entré al vestidor y me vestí, salí con mi mejor ropa (de alguna manera tenía de que darles una lección), fui a donde estaba Daniel, su inconfundible olor me guió, y delante a Sarahi lo besé, me di vuelta y me fui, caminé y me senté frente a la escuela a pensar, sentí como el odio me invadía, escuché a alguien que aplaudía, para mi sorpresa era "Escarl", me hice la loca y seguí pensando en lo mío, me dijo:

- Gloria, Gloria, Gloria... eres un ser especial que me sorprende que mataras sola y no te preocuparas por nada -. Sonrió.

Luego pensé que todo había sido un plan de él para ser más independiente, acerté, lo miré y sonreí, hablamos de todo lo que había pasado y que el beso con Sarahi no era verdadero, sólo dejó que lo hiciera; pero que ella no se acuerda de nada, me confundí, le conté lo que había hecho con Daniel, se molestó un poco conmigo, lo abracé y le pedí que me perdonara.

Fuimos juntos caminando a mi casa abrazados, sin decir una palabra, nos sentamos en la escalera de la parte delantera y nos quedamos hasta que oscureció.

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