> Cómo conocí a Diego.

Todo comenzó en Junio de 2.005, el mes que me independicé de mis padres y conecté el ADSL en mi casa.

Estaba todo emocionado porque por fin vivía solo, sin depende de mis padres y por otro lado, después de esperar casi 1 mes a que me instalaran el aparatito de las narices.

Pues bien, una vez instalado ya  me metí de lleno en internet y empecé a investigar y descargar programas para chatear (mIRC, Messenger…) y desde ahí comenzó una nueva etapa.

Después de meterme en chats y foros para conocer gente para pasar un rato agradable y que demonios, para conocernos en persona. Después de quedar con varias personas para tomar un café u otra bebida, después de despedirnos ya no volvía a saber nada más de esa persona o que sencillamente, cuando les volvía a encontrar en chats o me mandaban a la mierda o simplemente no querían saber nada más de mí, porque esperaban algo más, mejor dicho, un “aqui te pillo, aquí te mato”, cosa que no me interesaba.

Pero bueno, vamos al lío.

Después de mi encuentros frustrados y ya con la esperanza perdida de mantener una relación de amistad y de buen rollo (ya que cuando quedas con alguien del chat, siempre quieren lo mismo, sexo, sexo y más sexo).

Al cabo de unos meses, cuando ya tenía el pisito decorado a mi gusto, volví a los chats y a los foros, para ver si esa leyenda negra sobre mí se había terminado, y entrando en una sala de chats del mIRC, me llamó poderosamente la atención un nick, un nick que nunca había visto en mi vida y buscando información me di cuenta de lo que significaba, el alias en cuestión era “Gormogón” (sociedad secreta británica del siglo XVIII, cuya finalidad era el de burlarse de la masonería), hasta que le hice una conversación privada y a partir de ahí empezó esta historia.

Después de estar un par de semanas hablando por esa plataforma de chat, él me propuso conocernos un día en persona, a lo que yo me resistí y al final le acabé contando esa “negra leyenda que sobre mí pesaba”, a lo que él me contestó: “no pasa nada, yo no busco sexo a las primeras de cambio, yo lo que busco es conocer gente maja y sincera, no voy a lo que voy”.

Leyendo esa frase me tranquilizó un poco, pero seguí siendo reacio, hasta que al final me convenció y quedamos en persona.

Quedamos un sábado por la tarde en una cafetería conocida de Sada, ahí estaba yo esperando a “Gormogón” y a medida que iban pasando los minutos ya me estaba poniendo nervioso porque no daba aparecido, al final tardó 15 minutos en llegar porque no encontraba sitio para estacionar.

Después de estar casi 2 horas y media hablando de nuestras cosas (familia, trabajo, etc…), llegó el momento de la despedida. Yo estaba en grado de “pánico” porque pensaba que ya no lo volvía a ver más.

Y eso estuve varios días pensando, porque durante ese tiempo estuve sin ver a “Gormogón” en la plataforma de chat y ya estaba pensando, que sí, que era gafe, aunque seguía sin saber que estaba haciendo mal.

Pero eso cambió al cabo de una semana, “Gormogón” volvió a conectarse, pero esta vez quería tenerlo como contacto de messenger y él accedió encantado a darme su dirección de e-mail para mantener una conversación por ese programa.

Seguimos quedando en persona, en la misma cafetería de siempre durante un par de meses hasta que todo cambió. “Gormogón” quería ser algo mas que amigos, mantener una relación estable, ya que yo era una persona sincera y que le gustaría compartir su vida conmigo. Yo no sabía que responder, me quedé pálido, hasta que al final reaccioné y le dije que sí, que también yo quería una relación estable con “Gormogón” y compartir el tiempo que haga falta con él.

Pues bien, la cosa de pareja fue cuajando poco a poco y en Enero de 2.006, decidí dar el paso, que “Gormogón” conociera a mis padres.

Organicé una cena en mi piso con mi padre, madre y hermana, y la cena resultó ser todo un éxito, ya que el mismo se metió en el bote a toda mi familia, vamos, que quedó encantada con él.

Ahora llevamos 3 años juntos, aunque debido a su trabajo no nos vemos tanto como quisiera (ya que tiene el turno repartido: mañana, tarde o noche), ya que él es Guardia Civil.

Nunca pensé que iba a conocer a través de un chat, a la persona que estoy compartiendo mi vida, cuyo nombre es Diego.

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