El día y la noche de Fin de Año.

Y se fue otro año más, ¿quién sabe a donde irá el 2.009?, seguramente en la memoria de todos nosotros, haya sido bueno o malo, y tal vez se junten para conspirar contra nosotros. La cuestión es que se van y luego no regresan más. La función del tiempo es irse, consumirse, escurrirse entre los dedos. Terminar con todo.

Eso es lo que pensé durante todo el día del 31 de Diciembre, haciendo un pequeño resumen del año 2.009 y pensar que me deparará el 2.010.

Pero eso a mi no me importaba, lo que más ilusión me hacía era salir con los amigos en la noche que muchos dicen, la noche más mágica del año (aunque para mi, es una noche cualquiera, otra noche como la del resto del año).

Mirando por la ventana, vi como unos nubarrones negros se acercaban al lugar donde vivo, intuía que iba a ser una noche pasada por agua y no me equivoqué (ni el meteorólogo de laSexta tampoco), pero eso no me importaba porque aunque cayera el diluvio universal no me iba impedir que yo disfrutara de esta noche. Ya tenía la ropa preparada: un pantalón vaquero negro, una camisa blanca, y una chaqueta negra (yo no soy muy de traje, aunque en mi trabajo lo tenga que llevar).

Cuando solo faltaban 4 horas para celebrar el año nuevo, le preparé la cena a mi pareja (es guardia civil de tráfico y le tocaba turno de noche), le preparé algo ligero, que era lo que quería, para que no le repitiera la cena durante el trabajo. Cuando se acercaba las nueve de la noche, me dio un beso y se fue a trabajar, yo le dije que tuviera cuidado, que sabe Dios lo que encontrará haciendo su trabajo.
Me dijo que no me preocupara, que estuviese tranquilo, que cuando saliera de trabajar que tomábamos el chocolate con churros sin ningún fallo.

Faltaban 2 horas y media, me dirigí a casa de mi madre. Allí me estaban esperando mi madre, mi hermana y el novio de mi hermana (un chico majo, por cierto) y empezamos a comer.
Mientras comíamos estábamos viendo “la hora de José mota” que era una buena manera de despedir el año con una sonrisa en la boca.

Cuando faltaba 1 hora, ayudé a mi madre a recoger la mesa, y a limpiar la cocina, y preparar el champán y las uvas, debatiendo en que canal lo íbamos a ver, mi madre decía La 1, yo Antena 3, mi hermana Telecinco (para ver a la Esteban) y mi futuro cuñado también abogaba por La 1.

Al final primó la cordura y vimos las campanadas en compañía de Anne Igartuburu y Manuel Bandera (que buena pareja hicieron) y así hasta que dieron la campanadas.

Al cabo de 5 minutos me llama mi pareja felicitándome el año nuevo tanto a mi como a la familia. Le dije que tuviera una noche tranquila y me contestó que me divirtiera lo mejor posible y que tuviera una buena noche.

Después de brindar con champán el año 2.010 me dirigí al baño, a ducharme, afeitarme y ponerme guapo para ir de marcha, aunque mirando por la ventana vi que seguía lloviendo.

La noche de Fin de Año fue una noche tranquila, divertida y cuando dieron las seis y media de la mañana fui a junto de mi pareja, que estaba en la cafetería de siempre para tomar el chocolate con churros.

Llegamos a casa sobre las siete y media de la madrugada, los dos cansados y empapados, ya que no paraba de llover, nos dimos una ducha caliente, nos pusimos los pijamas y nos acostamos.

Sin duda fue una noche inolvidable, mágica, es lo bueno que tiene La noche de fin de año.

¡¡ FELIZ 2.010 !!

• Tweet
• Share
• Share
• Share
• Share

Sign up here with your email