Fey. - loNuestro

Fuente: Univisión.

Mediante una imagen fresca y temas optimistas, Fey llevó su pop accesible hasta la cima de las listas más populares de Latinoamérica. La mexicana ha llegado al alma de millones, sin embargo, el camino estuvo lleno de altibajos personales, incluso de mentiras.

Maria Fernanda Blázquez Gil, más conocida como Fey, nació el 21 de Julio de 1.973 en la Ciudad de México, bajo el seno de una familia musical. Su madre Josefina y su tía Noemí formaron un dúo de adolescentes, con el que planeaban conquistar el mundo, sueño del que desistieron para empezar sus respectivas familias.

En 1.995 editó su disco debut homónimo cuyo primer sencillo, “Media naranja”, contagió las estaciones de radio con la rapidez de la pólvora encendida. A éste le siguieron otros éxitos, como “Gatos en el balcón” y “Me enamoro de ti”, propiciando el fenómeno Fey en México.

Sin embargo, con los primeros éxitos llegaron también las controversias. Durante la promoción del disco por diferentes países, la joven dijo que tenía 19 años, dato que pudiera haber pasado desapercibido (su rostro angelical nunca la hubiera delatado), hasta que algunas personas allegadas informaron a la prensa que tenía 24.

El cotilleo pasó desapercibido entre sus fanáticos, que la siguieron apoyando incondicionalmente.

Después de una extensa gira por Latinoamérica, Fey se metió en el estudio para grabar “Tierna la noche”, que fue lanzado en 1.996. Su primer single “Azúcar amargo” es, hasta el día de hoy, el éxito profesional más importante de su carrera, logrando permanecer durante meses en el primer puesto de las listas musicales más importantes de América y España.

Pero tal y como sucediera durante la promoción del primer CD, en la promoción del segundo, los periodistas la bombardearon con preguntas personales que no estaba preparada para contestar, sobre todo cuando se trataba de sus relaciones de pareja.

Miembros de los medios de comunicación se habían jactado de la complicidad que existía entre la cantante y su manager, Mauri, antiguo integrante del grupo Magneto, y algunos se atrevían a confirmar el noviazgo entre ellos, rumor que Fey desmentía implacable.

En plena controversia, Fey y Mauri se embarcaron en una gira que recorrió 20 países e incluyó 130 conciertos por Latinoamérica.

Un año después, no se sabe si cansada de esconder su intimidad o aburrida de tener que afrontar la pregunta, Fey admitió que Mauri era su novio hacía más de 4 años, pero que no planeaban casarse. Las declaraciones dejaron satisfecha a la prensa rosa, pero causaron estragos con los admiradores masculinos de Fey.

Bajo esta ola de controversia, en 1.998 la cantante lanzó al mercado su tercera producción, “El color de los sueños”, un álbum más maduro que los anteriores con el que Fey arriesgó mucho, pero ganó el respeto de la crítica, que en su mayoría consideran el disco como el más completo de su repertorio.

Pasarían cuatro años para que la cantante regresara a escena, y lo haría en 2.002 con el disco “Vértigo”, y con una imagen y estilo renovados. Este disco también marcó la incursión de Fey en el mercado anglo, y su música se escuchó con buena aceptación en Europa.

Dos años más tarde saldría “La fuerza del destino”, disco en el que la cantante hace sus versiones de éxitos del grupo español Mecano. Con tres sencillos, el disco de gran éxito tanto en América como en España.

En 2.006 Fey editó “Faltan Lunas”, que en comparación con los pasados trabajos no tuvo el mismo impacto comercial, pues vendió 100.000 copias, siendo el más bajo en su carrera.

Después de dos largos años de que Fey no sacara un material discográfico, la mexicana lanzó a finales de 2.008 lo que sería el primer sencillo de su nuevo álbum. Bajo el título de “Cicatrices”, el single número 1 llegó a las radiodifusoras impactando por el nuevo sello que Fey implantó en este CD.

Con una imagen renovada, y un estilo musical diferente, sin perder la línea pop, Fey regresó sonando muy fuerte en las radiofórmulas mexicanas con su álbum “Dulce tentación” a principios de 2.009.

Para este CD la intérprete de “Media naranja” apostó para que, la que fuera su séptima producción, saliera bajo un sello discográfico independiente, y con la autoría, en la mayoría de los temas por la propia cantante.

Cada lírica de “Dulce tentación” muestra una Fey más madura, y según declaraciones de ella, todas las letras contienen algún aspecto muy personal de su vida, abarcado desde los problemas que la hicieron cambiar de sello discográfico, hasta su divorcio con el empresario de origen Libanés Federico Traeger.

Pero los asuntos personales de la cantante no impidieron que ella siguiera con su carrera, al contrario, ya que su “Dulce tentación” se situó en los primeros sitios de las listas de popularidad, alcanzando el Disco de Oro por haber vendido más de 40.000 copias.